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Buenos días a todos/as,

Nos alegra poder compartir con vosotros este interesante proyecto fruto de la estrecha colaboración entre AAMNDAH Alcobendas y Educ-at Psicólogos. Dicho proyecto se realizará a partir de octubre y lo hemos denominado

«Taller de intervención psicoeducativa para chic@s con TDAH en Educación Secundaria»

El sistema educativo actual y la sintomatología propia del trastorno hacen que, para este tipo de alumnado, la etapa escolar se convierta en un verdadero reto de superación. Los niños y adolescentes con TDAH son capaces. El TDAH no está relacionado con una baja inteligencia, pero el poco aprovechamiento que tienen de las clases así como unas técnicas de estudio ineficaces basadas en la lectura, provocan que todo su potencial quede enmascarado bajo estos dos preceptos.

El objetivo que buscamos es dotar a los “chic@s” y a los “padres” de herramientas y estrategias adaptadas a sus características para que puedan afrontar con confianza todos los posibles obstáculos que se van a ir encontrando durante su etapa escolar.

Este taller se realizará dos tardes al mes durante un tiempo determinado y su duración será de aproximadamente dos horas por día. Durante cada sesión realizaremos una intervención siguiendo la base de Educ-at, entidad psicoeducativa especializa en TDAH y dificultades de aprendizaje, que en la actualidad trabaja con más de 70 familias. Estará destinado a chic@s de secundaria.

La dinámica será la siguiente:

Trabajo competencial. Incidiremos en planificación, responsabilidad, autonomía…

Impartición de técnicas de estudio. Nos separaremos del estudio convencional mediante  lectura que tanto perjudica e intentaremos poder desarrollar un programa de técnicas que ayudan a un procesamiento correcto de la información.

Balance emocional grupal. Con el objetivo de favorecer el reconocimiento y gestión emocional y de aumentar la autoestima.

Intervención familiar donde se podrá poner de manifiesto el trabajo durante la sesión y aportar un feedback de la misma.

Solicitaríamos que los interesados se preinscribieran antes del 10 de junio, talleres@aamndah.com ya que el grupo será limitado.

Una vez que cerremos el plazo se os comunicará la fecha y la hora de la presentación del proyecto que se hará en el local de la asociación donde podréis plantear todo tipo de dudas que os surjan sobre el taller, horarios, precios, duración… de primera mano con dirección de Educ-at y realizar la inscripción.

Agradecemos vuestra colaboración

Muchas gracias y seguimos trabajando

Educ-at Psicólogos y AAMNDAH Alcobendas

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Descubrir

Una de las grandes consultas que nos plantean muchos padres ante la sospecha de que su hijo pueda tener TDAH es a qué especialista deben llevarlo, quién se encarga de dar el diagnóstico o si deben priorizar un especialista ante otro. Estas y muchas otras preguntas intentaremos resolver en esta nueva entrada, pero la primera recomendación que debemos tener clara es que los profesionales que se encarguen de ello sean especialistas en el trastorno.

Al igual que en el tratamiento, el diagnóstico del Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) debe ser multidisciplinar, esto quiere decir que los especialistas que valoren a vuestro hijo/a deben incluir las 3 áreas principales donde más afecta este trastorno: médicapsicológica y psicoeducativa. Por la misma razón que se recomienda que durante el tratamiento intervengan diferentes especialistas en estos tres ámbitos, durante la evaluación se antoja necesario que sean profesionales médicos (neuropedriatas, psiquiatra infantil, neurólogo etc.) y psicólogos (neuropsicólogos o psicólogos clínicos con experiencia en el área psicoeducativa) los que participen en el proceso.

Por lo tanto, si acudís a vuestro pediatra, neurólogo o psiquiatra infantil es recomendable que éste os derive a un psicólogo especializado para que termine de valorarlo. Este procedimiento también puede ser inverso, es decir, acudir primeramente a un psicólogo que os realice una completa evaluación para, posteriormente, ir a la consulta de un médico especialista.

La primera característica que debemos tener claro ante el diagnóstico del TDAH es que, a día de hoy, nos encontramos ante un diagnóstico comportamental¿Esto que quiere decir? ¿Pero no se conocen ya una serie de diferencias entre el cerebro de un niño con este trastorno y el de otro niño que no lo padece?

Fruto de las numerosas investigaciones que se llevan realizando desde hace unos años hasta hoy, vamos conociendo cada vez más cómo se comporta el cerebro de un niño con TDAH y las diferencias que se encuentran con respecto a otro niño sin él. Descubrimos que este trastorno conlleva una maduración más lenta de ciertas áreas del cerebro, que utilizan en algunos casos vías de procesamiento de la información diferentes o que presentan bajos niveles de hierro en el cerebro entre otras diferencias. Pero actualmente no existe nada en el cerebro de las personas con TDAH que pueda detectar un médico y que sea una señal inequívoca de que esa persona tiene el trastorno. Encontrar y establecer un biomarcador válido para el TDAH sería vital para esclarecer y conseguir diagnósticos precoces y objetivos. Esta es una de las principales vías de estudio sobre las que están trabajando varios grupos de investigación, pero del que desgraciadamente no disponemos resultados concluyentes todavía.

En estos tiempos se han ido creando herramientas para mejorar los diagnósticos, como por ejemplo los test genéticos o pruebas como Aula Nesplora que utiliza la realidad virtual para simular el contexto natural de una clase y medir la sintomatología característica del trastorno. Con respecto a los test genéticos comentar que no diagnostican, sino que lo que ofrecen es una recopilación de información (conociendo los genes implicados en distintos aspectos del trastorno) sobre la predisposición a desarrollar TDAH, las posibles comorbilidades que pueden aparecer (problemas de conducta o abuso de sustancias principalmente) y la respuesta ante el tratamiento farmacológico.

Por lo tanto, el diagnóstico debe efectuarse recogiendo información del comportamiento del niño/a. Se realiza a partir de una entrevista clínica con los padres y agrupando la información que nos facilitan éstos junto con los profesores a través de cuestionarios de conducta. A su vez, se elabora un informe con las pruebas neuropsicológicas que se pasan al niño y con la información recogida por el profesional a través de la observación directa durante dicho proceso con el menor. (Si se quiere obtener más información sobre la evaluación neuropsicológica les remitimos a nuestra entrada del blog «La importancia de la evaluación neuropsicológica en el TDAH» https://educatdah.wordpress.com/2015/02/23/la-importancia-de-la-evaluacion-neuropsicologica-en-el-tdah/)

¿POR QUÉ SE RECOGE INFORMACIÓN DE LOS PROFESORES?

La información que se recoge a través de los padres resulta incompleta. Una de las principales características del TDAH (y que en muchas ocasiones emborrona la imagen de personas que desconocen el trastorno) es, que quienes lo padecen, presentan sintomatología que tienen todos los niños (inatención, exceso de actividad – hiperactividad – e impulsividad), pero en un grado de intensidad y frecuencia mayor y con una afectación en su vida superior, que les dificulta la adaptación social, familiar, emocional y/o escolar.

Los profesores gracias al ratio de niños con los que trabajan disponen de un contexto y una situación ideal para observar si un niño tiene una sintomatología más marcada o por encima de lo habitual con respecto a su edad.  De la misma manera tienen la posibilidad de observar al niño realizando tareas que le exigen autocontrol, atención sostenida y un esfuerzo mental continuado. En relación con los padres, que generalmente disponen sólo de información a través de la comparación con hermanos, sobrinos o familiares, los profesores su situación laboral les habilita para recoger una mayor y útil información con el resto de sus iguales. Por su papel relevante en la evaluación (así como en la intervención en el aula con este tipo de alumnos) es fundamental formales en el trastorno y enseñarles herramientas para que puedan ofrecer su ayuda con la mejor eficacia posible.

EL PORQUÉ DE LA VALORACIÓN DE UN PSICÓLOGO.

Como venimos contando el TDAH tiene un origen neurobiológico y no emocional, aunque si presentan dificultades para el manejo de las emociones lo que puede agravar y acentuar la sintomatología típica. Sin embargo, existen muchas situaciones que afectan, interfieren o provocan un cambio en la vida del menor que puede provocar sintomatología similar a la del TDAH sin que ello signifique que se padece el trastorno. Así nos encontramos que un proceso de separación de sus padres, experiencias reiteradas negativas en el colegio (con profesores o compañeros), una enfermedad grave, el nacimiento de un nuevo hermano u otros trastornos orgánicos (como el trastorno del X frágil o problemas con la tiroides), pueden conllevar respuestas impulsivas, hiperactividad, labilidad emocional e inatención.

El diagnóstico debe ser lo suficientemente profesional como para abordar un diagnóstico diferencial y valorar si el niño manifiesta estos síntomas porque tiene un TDAH o si se debe a algún tipo de acontecimiento personal que conlleva una nueva adaptación, un trastorno en el estado del ánimo, un trastorno orgánico, un leve retraso intelectual, etc.

Por ello es fundamental que el profesional que evalúe a vuestro hijo se tome su tiempo para realizar un estudio a fondo y poder establecer un diagnóstico correcto. En el caso en que no sea así, una segunda opinión siempre puede resultar positiva.

¿ES POSIBLE DIAGNOSTICAR A LOS 3-4 AÑOS?

Para terminar no queríamos dejar de comentar un aspecto que genera también muchas dudas a los padres y es el rango de edad en el que se puede diagnosticar a nuestro hijo/a con TDAH.

La edad más común del diagnóstico es con 6-7 años, ya que en este rango la fiabilidad aumenta. Esto es debido a que el problema se hace más patente en los primeros cursos de Primaria donde se le exige mantener la atención durante un tiempo más prolongado, las tareas son más monótonas y el nivel de contenidos académicos es más riguroso y estructurado.

Esto no quiere decir que en algunos casos no sea muy evidente desde los 3 o los 4 años, principalmente si presenta características hiperactivas/impulsivas, pero siempre es recomendable esperar unos años para establecer un diagnóstico. Pero en este punto entra en juego el diagnóstico precoz, fundamental para tomar medidas beneficiosas para el menor lo antes posible, por lo que si se tiene alguna sospecha de poder padecer TDAH a tan temprana edad, consultarlo con un profesional, tomar una serie de medidas en casa e irle enseñando una serie de estrategias adaptadas a su edad nunca va a hacerle daño.

En conclusión, lo ideal es que se desarrollaran y crearan pruebas objetivas, herramientas que nos permitieran a través de procedimientos médicos (como por ejemplo los TAC, resonancias magneticas, etc.) medir de una forma más objetiva la posibilidad de padecer el trastorno. Diagnosticar TDAH es muy difícil debido a su amplia variedad de síntomas conductuales y lo que estamos realizando a día de hoy es diagnosticar a través de evaluar estas conductas externas que son causa de las alteraciones internas que conlleva el trastorno. De esta manera entran en juego los juicios personales y la subjetividad de los profesionales medicos, psicólogos, profesores y los propios padres. Afortunadamente los conocimientos que se van sabiendo del trastorno y la sensibilización cada vez mayor de los profesionales hacen que la subjetividad entre menos en juego y nos encontremos en la mayoría de los casos diagnósticos acertados con estudios en profundidad.

Equipo de Educ-at

educatdah.com

Oferta de trabajo

DESCRIPCIÓN: Se busca nuevo sistema educativo que sustituya al sistema tradicional operante en la actualidad al encontrarse éste ya desfasado.

REQUISITOS:

– Ser integrador. Tener en cuenta las particularidades de todos los alumnos.

– Master en nuevas técnicas de enseñanza. Tales como aprendizaje cooperativo, implantación de competencias básicas, etc.

– Conocimientos de necesidades educativas (TDAH, dificultades en el aprendizaje, autismo…)

– Habilidades sociales y emocionales. Empatía. Asertividad.

– Conocimiento de las medidas no significativas a adoptar dentro de las aulas.

– Conocimientos de psicología y pedagogía.

– Potenciación de las asignaturas que impulsen la creatividad.

– Disponer de un profesorado cualificado y sensibilizado.

SE OFRECE:

– Puesto de relevancia nacional con posibilidades de promoción a nivel internacional.

– Programa de intercambio con sistema educativo finlandés con el objetivo de adquirir nuevos conocimientos.

– La admiración de familias, alumnos y profesionales.

– Puesto de gran importancia pues impulsa el desarrollo de los alumnos.

– Vacaciones anuales de 3 meses.

– Contrato fijo.

INTERESADOS: Ponerse en contacto con el Ministerio de Educación y Cultura.

Con el paso del tiempo cada vez somos más los profesionales que estamos más seguros en la importancia de un cambio en el paradigma educativo actual. En el sistema tradicional que nos encontramos a día de hoy prevalece la transmisión oral de los conocimientos, el aprendizaje pasivo por parte de los alumnos, la incomprensión acerca de que aprendizaje y emociones están íntimamente relacionados, la concepción de que a mayor carga de trabajo mayor será el interiorización de los contenidos y un largo etcétera que no hace más que negar a la lógica y a la experiencia de todos estos años.

Somos conscientes de que cambiar el sistema educativo es un reto de una complejidad elevada y en el que entran tantos mecanismos administrativos que hacen de ella, una tarea de difícil solución en la actualidad. Pero existen una serie de medidas que mejorarían la calidad del sistema y de la atención en los centros.Nos referimos a invertir en formar al profesorado, en dotarle de mayores y mejores recursos tanto materiales como personales para poder afrontar las demandas y los retos que supone educar a un veintena o treintena de niños (cada uno con sus características personales).

Herramientas y recursos que mejoren la comunicación entre las diferentes «patas» que intervienen en el proceso educativo. Herramientas y recursos que permitan adoptar una serie de medidas dentro del aula y que benefician a todos los niños, no solo a los que presentan alguna dificultad o problemática. En general, herramientas y recursos que permitan al personal docente atender a la diversidad del niño con el único fin de potenciar un crecimiento y un desarrollo escolar, emocional y social adecuado.

Queda camino por recorrer y desde Educ-at seguiremos trabajando en ello, sensibilizando, realizando talleres formativos para el personal docente y realizando campañas y jornadas.

Os dejamos a continuación una noticia relacionada publicada en la revista digital «Comunidad-TDAH».

El sistema educativo tradicional no favorece la atencion a la diversidad- Comunidad-TDAH

Muchas gracias,

Equipo de Educ-at

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El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) representa el problema del neurodesarrollo más frecuente en la edad infantil, con cifras de prevalencia en torno al 5-7%, lo que supone al menos un niño en cada aula escolar. Estos niños se caracterizan por tener una atención imperfecta (dividida, excesivamente focalizada, con déficit en el mantenimiento), por la distraibilidad, o por una posible curiosidad compulsiva en el entorno, que les impide desarrollar una tarea, y por la hiperactividad, siempre reflejada en un comportamiento cognitivo acelerado y muchas veces en un comportamiento motor excesivamente movido.

Para acercarse a un diagnóstico de TDAH, se requiere una minuciosa evaluación de la conducta del niño en los distintos ámbitos en los que se desenvuelve, conocer sus síntomas, y cómo inciden éstos en su vida familiar y escolar, así como profundizar en el conocimiento del TDAH desde la perspectiva del funcionamiento del cerebro y disfunciones en diferentes áreas y circuitos que nos ayudaran a conocer mejor el trastorno y las implicaciones sobre su abordaje.

La evaluación neuropsicológica constituye una herramienta poderosa, no solo para el diagnóstico, sino para definir el tipo de tratamiento que resultará más adecuado. La exploración neuropsicológica nos ayuda a evaluar el desarrollo madurativo global de los niños e incide especialmente en la evaluación de las funciones ejecutivas y las áreas cognitivas del cerebro identificando los puntos fuertes y débiles que presenta el perfil cognitivo del niño. El análisis de estos puntos fuertes y débiles permite identificar cuáles son las áreas que van a necesitar un tratamiento o una intervención más especializada y constituye el origen de partida que debe vertebrar el programa de intervención, adaptándolo a las necesidades específicas de cada niño.

 El abanico de síntomas y comportamientos de los niños con TDAH son una consecuencia de los fallos en los procesos cognitivos, perceptivos, ejecutivos y/o neurobiológicos. Si consideramos la conveniencia de perfilar mejor el diagnostico para una más cualificada intervención y seguimiento futuro del niño con TDAH, es conveniente evaluar el funcionamiento cerebral superior que regula el control inhibitorio, los procesamientos de la atención y las funciones ejecutivas, fundamentales para el correcto aprendizaje. Por lo que la exploración neuropsicológica nos acerca a los fallos y alteraciones funcionales de los sujetos con TDAH y nos permite diseñar intervenciones individualizadas acorde con sus déficits y necesidades.

El neuropsicólogo infantil debe interpretar la conducta desde el cerebro, y este es el hecho diferencial con respecto a otros sistemas de evaluación psicológica. A través de una evaluación neuropsicológica podremos:

  • Identificar en qué momento evolutivo se encuentra el niño/ adolescente.
  • Elaborar un perfil cognitivo, en el que se refleje sus puntos fuertes y aquellos que deben ser reforzados.
  • Conocer el tipo y la eficacia de las estrategias que utiliza.
  • Saber qué factores pueden estar incidiendo, de manera positiva y/o negativa, en la actuación del niño.
  • Conocer la motivación, el grado de colaboración y la conciencia de las limitaciones del niño.
  • Conocer las expectativas de la familia y del centro educativo respecto a su evolución

Por tanto, la neuropsicología infantil realiza aportaciones en la valoración y evaluación del TDAH, obteniendo índices de funcionamiento para los diferentes perfiles y déficits cognitivos. Según Mulas (2006) identificar para luego poder entrenar los déficits propios de cada subtipo diagnóstico nos permite alcanzar logros más adecuados de actuación en el TDAH y diseñar intervenciones neuropsicológicas que favorezcan  cambios cognitivos a largo plazo.

Para obtener más información sobre el proceso de evaluación neuropsicológica no duden en ponerse en contacto con el equipo de Educ-at, quienes le atenderemos y orientaremos en función de su caso en particular.

Muchas gracias.

Patricia Francisco

Especialista en Neuropsicología

educatdah.com

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Desde que comenzáramos a abordar el rendimiento académico en alumnos con TDAH, pudimos observar cómo se conseguían, al mismo tiempo, mejoras en el ámbito comportamental, tanto en la escuela como en casa. Muchos padres, asombrados por tal situación, llegaron a preguntar si hacíamos «magia». ¿Cómo se ha conseguido? ¿Se mantendrá en el tiempo? ¿Es posible?

Magia proviene del latín magīa, que significa «cualidad de sobrenatural». La RAE la define como el arte o ciencia oculta con la que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras, o con la intervención de seres imaginables, resultados contrarios a las leyes naturales.

Por lo tanto, ¿es verdad que desde Educ-at hacemos magia? Evidentemente no.

El tratamiento del TDAH, tradicionalmente se ha llevado a cabo desde tres posturas: el tratamiento farmacológico, la terapia cognitiva-conductual y la combinación de ambas. Desde nuestra perspectiva, ambas intervenciones son, en muchos casos necesarias, pero en varias ocasiones, se deja sin trabajar el rendimiento académico, aspecto que consideramos fundamental.

¿ES TAN IMPORTANTE TRABAJAR EN EL RENDIMIENTO ACADÉMICO?

Atendiendo a nuestra experiencia, un alto porcentaje de alumnos con TDAH presentan fracaso escolar. Si consideramos las causas nos encontramos con una baja motivación para el estudio y una pérdida de su autoestima.

Nuestro método de trabajo tiene como objetivos mejorar el rendimiento, potenciar la atención sostenida a través de técnicas eficaces, aumentar la motivación e impulsar la autoestima.

Al enseñar unas técnicas de estudios adaptadas a los déficits (principalmente atencionales), logramos que estos alumnos comiencen a verse más capaces, con herramientas en las que apoyarse y en las que confían. De esta manera apreciamos un incremento en su motivación frente a sus tareas escolares. Han pasado del “no voy a ser capaz”, incluso al “soy un inútil”, al “voy a intentarlo que sí que puedo”.

 Y es en este punto, dónde se produce la “magia”. Al aumentar su percepción de capacidad y su empuje, empiezan a prestar más atención en clase, pues se les motiva para ello, se impulsa su autoestima eliminando el rol de “incapaz” y asumen con mayor entusiasmo sus responsabilidades escolares. Esto se ve reflejado en su actitud en casa a la hora de ponerse a hacer las tareas y, paulatinamente, van desapareciendo las guerras que supone sentarle en el escritorio, lo que mejora el ambiente familiar.

Esto no significa que sea un proceso inmediato ni sencillo, pero sí que enfocando la labor con la finalidad de potenciar el avance en los estudios, el refuerzo de la motivación y el fortalecimiento de la autoestima, obtendremos mejoras a nivel conductual.

Todo ello lo vamos reforzando con un  trabajo conjunto con padres y profesores y con la implantación de unas competencias clave en los niños. Pero de este tema, ya os hablaremos en otro post.

Foto: Magia / Danny